El arte de comunicar para vender

El arte de comunicar para vender

En este delicado juego de vender, está sobre la mesa tu marca y la contraparte. ¿Quién? El posible cliente. Imaginemos esta escena: Uno contra uno, miradas fijas, moviendo piezas que son razones para comprar o dejar de hacerlo. Parece difícil. Él te dará motivos que incluso rozan en lo impensable pero tu organización va más allá… Porque estructuraste tu propuesta de valor con tal asertividad que es la jugada maestra. La clave para que compre, no solo el producto y no solo una vez, sino para que se comprometa con lo que representas.

La estrategia.

Concretar ventas es una meta constate cuando se domina el arte de comunicar y se tiene claridad estratégica. El saber dónde y cómo estás parado desde un estudio organizacional a través de elementos como: FODA, misión, visión, objetivos de negocio, valores o políticas institucionales.

Como enfrentar a quien se opone.

La competencia puede tener precios más bajos, productos con mayor atractivo visual o facilidades de adquisición por canales de distribución. A pesar de ello, siempre tendrás algo diferenciador. Puntos que jugarán a tu favor si sabes mover las piezas correctas y comunicar asertivamente esa propuesta de valor que te hace único, dejándole saber al nicho de mercado “aquí estoy, tengo esto para ti. Soy una marca confiable que vino para quedarse”. Pero ¡OJO! Recuerda que debido a la facilidad de interconexión, día a día el  mercado se torna más despierto, informado e inteligente, por ello no tomes a la ligera su capacidad activa de notar cuando se le intenta manipular.

Dime como hablas y te diré cuanto vendes.

Cada cosa que se dice en nombre de tu marca, contribuye a la formación de su personalidad. Esto definirá el éxito o fracaso en el mercado que se está abordando. Allí radica la importancia de capacitarte y ofrecer formación comunicacional al equipo que hace funcionar a la empresa. ¿Por qué? Porque en el mundo de Marketing cada peldaño cuenta. Desde el ámbito Online en el que tienes perfiles de Social Media, hasta el momento crucial (Offline) en el que un cliente entra en tu negocio. Ambas experiencias deben ofrecer un ambiente de coherencia, confianza. Que tu marca sea sinónimo de un panorama digno al cual recurrir.

«Usted tiene que vivir con su producto. Tiene que empaparse de él. Tiene que saturarse de él. Tiene que llegar al corazón del mismo. Así es, pero si no encuentra un concepto original que pueda ser comunicado al lector, usted no puede ser creativo».

William Bernbach.

En fin.

El mundo actual se caracteriza por ser un entorno competitivo, saturado de información en el que, como estratega, debes estar un paso más cerca de cada usuario. Debes darles las señales que requieren para llegar, dejándoles saber que es MI marca la que tiene justamente ESO que él como consumidor necesita. Y escucha, porque el comunicador asertivo se hace, sobre todo, escuchando.

¡Hasta pronto!