La universidad no es la vida real

La universidad no es la vida real

Universidad, ese lugar donde todos creen saberlo todo.

Por lo general las personas al terminar sus estudios tienen una gran expectativa de lo que será el mundo laboral. Tienen una serie de metas, ilusiones, buena actitud y confianza en que todo lo que aprendieron en la universidad les bastará para lograr lo que tienen en mente y la verdad es que…no.

Si bien sabemos que lo enseñado en la universidad está enfocado en capacitarte y hacer que te destaques en tus futuros proyectos, esta preparación carece de realidad y es por eso que te hacemos saber estas 4 principales diferencias entre un estudiante y un trabajador:

1- Desearás que los profesores que consideraste crueles y estrictos sean tu jefe:

Resulta que ese profesor que te caía tan mal y que creías que era cruel es una bendición. Seguramente no te gustaba que te pidiera repetir lo mismo una y otra vez hasta que lo hicieras bien, o te hacía saber frente a todos sobre tus errores. Pues él es una de las mayores ventajas que puedes tener una vez que sales al campo laboral.

Cuando trabajes no tendrás tantas oportunidades ni alguien que quiera ayudarte a mejorar con esa paciencia. El tiempo en la universidad es el mejor momento para canalizar los errores de novato, en la vida real los jefes podrán ser comprensivos en un principio, pero su tiempo es dinero.

Todo dependerá del lugar donde comiences tu carrera profesional

Existen compañías y jefes muy flexibles y comprensivos, dispuestos a enseñarte el camino, pero no siempre es el caso. Lo más probable es que te exijan de manera muy precisa lo que necesitan, y de incumplir no podras tener la excusa de «estoy en proceso de aprendizaje», ya que se supone que después de 5 años de estudios superiores, deberías saberlo.

 

2-Las fechas de entrega si son sagradas:

Durante la época universitaria cuando te daban una fecha de entrega para un trabajo podías buscar la manera de aplazarlo. Incluso si el profesor notaba que te estabas esforzando existía la posibilidad de entregarlo cierto tiempo después de la fecha pautada y no habría problema.

Cuidado con aplazar fechas de las entregas, nada habla mejor que la puntualidad.

En la vida real no suele ser tan sencillo pedir tiempo extra. Si bien hay trabajos donde por razones fuera de tu alcance la fecha de entrega puede ser aplazada, no significa que siempre sera asi. De hecho en un trabajo real el no entregar un trabajo a tiempo puede traer serias repercusiones. De hecho si estas se presentan con frecuencia pueden ser un motivo despido. Así que si eres de los que se toma a la ligera las fechas de entrega porque su profesor es «su amigo» dejame decirte que por lo general tus jefes no lo serán.

3-Si no trabajas no comes, así que por favor, trabaja:

Desde mi visión esta es la parte más difícil de entender. En la universidad por lo general tienes ayuda de tus familiares en cuanto a la comida, material de apoyo, estadía, etc, y sabes que a pesar de todo si gastas tu dinero tendrás ayuda. En cambio cuando ya eres una persona independiente que vive solo todo cambia.

Tienes que trabajar y ocuparte por completo de ti mismo.

En este punto no tendras a tus padres para servirte comida cuando llegues a casa, no tendrás a tus abuelos que te den dinero para que arregles el carro o pagues el transporte público. Una vez hayas tomado la decisión de independizarte tienes que trabajar y comprometerte en no malgastar tu dinero y poder vivir sin que te falte nada. Quizás al principio el proceso de adaptación sea difícil, pero conforme pase el tiempo vas madurando y viendo que no todo es malo, de hecho cuando te logras adaptar es algo que resulta ser muy placentero.

4-No todo lo que te dicen tus profesores es lo único ni lo mejor:

¿Quién no ha tenido ese profesor que todo lo que dice te parece increíble? ¿quién no ha tenido ese profesor que pareciera que lo sabe todo y tomas todo lo que dice como si fuese la verdad absoluta? Pues resulta que si, muchos profesores que imparten conocimientos son muy buenos en su campo y tienen muchos años de experiencia. No obstante tienes que tomar en cuenta que los tiempos cambian y que además las situaciones jamás serán iguales a las tuyas.

Por lo general en la universidad te enseñan la manera académicamente correcta para hacer una asignación, sin embargo eso no significa que sea la mejor ni la más eficaz.

Que te hayan enseñado una técnica en una materia y te toque hacer algo similar en un trabajo no significa que podrías o deberías hacerlo exactamente como lo aprendiste, ya porque muchas veces estas corto de tiempo y lo que recuerdas es un proceso lento y engorroso.

Justo aquí la experiencia toma valor, conforme se te presentan nuevas situaciones vas descubriendo todas las formas posibles de mejorar lo aprendido en tus estudios, entiendes que aunque lo que aprendiste no esta mal, tampoco es lo mejor. En este punto de análisis es cuando empiezas a convertirte en un verdadero profesional. El criterio de diferenciar sobre lo más adecuado para cada tarea tiene mucho valor.